domingo, 31 de mayo de 2009

Weird Tales


Hi, there
.

We’re back.

Portada de la revista Weird Tales (1933)

Han sido varios meses de mucho Pop en español y menos Country de lo habitual. La verdad es que, con el Contempopránea en mente, me he visto arrastrada por el frenesí de querer llevar estudiados a todos los grupos del cartel de este año. Así, me he dado un atracón sin precedentes de “Indie de verdad”, que me ha dejado un regusto a golosina demasiado agradable como para querer prescindir de él: Cooper, Cola-Jet Set, Ellos, Russian Red, Sidonie, Lori Meyers, La Buena Vida, Vetusta Morla, La Bien Querida, Love Of Lesbian, etc.

Últimamente, sin embargo, algunas experiencias desordenadas, curiosidades varias y momentos realmente inolvidables me han devuelto con entusiasmo renovado a la amalgama de música que no para de sorprenderme y emocionarme: el Country.

Les invito a hacer un repaso conmigo.

De tocadiscos, forajidos y niños bien. El 25 de Abril por fin se hace realidad un sueño: escuchar vinilos en mi casa de verdad (a.k.a., la casa de mis padres). Días antes, mi novio se había encargado de comprarme en El Corte Inglés (¿dónde si no?) la pieza clave en todo el puzzle de cables y adaptadores que conforman el tándem “tocadiscos – cadena de música”: el previo de fono o preamplificador. Así, el 25, voy de fin de semana a casa: conduzco hasta mi ciudad de origen, llego, saludo, entro en mi habitación, encajo todo lo que había quedado suelto en mi último (y frustrado) intento y… voila!: comienza a sonar “Blue Eyes” a viva voz, del E.P. de 7” de la International Submarine Band (con Gram Parsons como líder). Llevaba guardado desde Diciembre de 2008. De los niños bien del Country-Rock decido pasar a los Outlaws (los de verdad), y me quedo patidifusa: Wanted! The Outlaws (1976) es un discazo. Nunca antes había oído una interpretación de “Suspicious Minds” a dúo (ésta la hacen Waylon Jennings y Jessi Colter). Por supuesto, la pongo again and again, sin parar, hasta que quedo satisfecha. Momentazo.

Will The Circle Be Unbroken? El 1 de Mayo (mi cumpleaños), tomando un helado en Triana, con mis Wayfarer nuevas en la cabeza y rodeada de chicas vestidas de flamencas (con los pies cansados), recibo un regalo inesperado: el disco de la Nitty Gritty Dirt Band (con las colaboraciones de Maybelle Carter y Roy Acuff, entre otros) Will The Circle Be Unbroken? (1972). Llevaba años detrás de él, pero nunca lo había comprado. Días más tarde, en el coche, de camino al trabajo, lo escucho con ilusión. Es un disco doble y me da para cuatro viajes. Toda la esencia del Country está en este álbum: me fascina que puedan gustarme tantísimo un fiddle y un twang. A colación de su escucha, vuelvo a sacar los CDs de Hank Williams y la Familia Carter. ¡Qué grandeza!

A la vanguardia de la técnica. Hace una semana, en casa, por la noche, mientras recojo la bandeja de la cena, oigo en la televisión una cancioncilla tremendamente simple, pero con taste a raíces y un guitarrismo muy rítmico y blandito. Corro a tomar nota de la marca anunciante: “Audi, Q5: A la vanguardia de la técnica”. Enciendo el ordenador y le pregunto a Mr. Google: se trata de la canción “Riding in my car”, de Woody Guthrie. Quedo contenta para el resto del día.

Lo que hizo Kate. Mi novio y mis compañeros de trabajo se han empeñado en que vea Perdidos. Gracias. Descubro que los flashbacks de Kate y Sawyer están plagados de canciones de Country clásico. La más recurrente hasta ahora (voy por el capítulo 15 de la tercera temporada) es “Walkin’ After Midnight”, de Patsy Cline. Me pica la curiosidad: ¿tendrá algún significado especial?

Country Disappeared. Me informan de que en el último disco de Wilco (Wilco, The Album), ése que aún no ha salido a la venta, hay una canción con el título “Country Disappeared”. Me asusto. ¿Es posible que los de Chicago estén dando a entender que abandonan su vínculo con la música Country? Visto lo visto en el Territorios 2009 de Sevilla, quizás sea así. Leo la letra de la canción en Internet, descargo el álbum, lo disfruto (¡preciosísimo!) y… me quedo tranquila. Wilco no están renegando de sus orígenes: la palabra “country” se utiliza con el significado de país. Entonces recuerdo: ¡cómo disfruté en el concierto del viernes! El estribillo de “A Shot In the Arm” y los solos de “Impossible Germany” aún resuenan en mi cabeza. Increíble.

Weird Tales. Descubro (según parece, ya lo sabía, aunque lo había olvidado) que Jeff Tweedy, Gary Louris y Marc Perlman coincidieron en Golden Smog a finales de los 90. Me gustan esta clase de apuntes curiosos. Weird Tales (1998) es el título del segundo álbum de esta banda. El pulso Wilco – Jayhawks de este viernes pasado lo ganó Wilco. Eso es impepinable. Pero, sinceramente, los Jayhawks me dieron lo que no me atrevía a esperar. Escuchar “Bad Time” esa noche no entraba en mis planes (la decepción con “How To Fight Loneliness”, de Wilco, ya había hecho mella), pero cuando reconocí los primeros acordes de “I’d Run Away”, poco después de que los Louris, Olson y Perlman salieran al escenario, me dije: “La tocan seguro”. Ahora puedo contar que he vivido en directo la canción nº 1 de mi lista “Canciones preciosísimas de alt.country”. Por otro lado, hubo gente que, al oír el nombre “Hank Williams” en boca de Mark Olson, se dio la vuelta y le dio la espalda al grupo durante un buen rato. A mí me pareció una falta de respeto: sobre todo, porque acto seguido se volvieron para corear el estribillo de “Bad Time” como si fuera lo mejor desde el chicle.

Los Jayhawks en el Territorios de Sevilla

Señores… gracias por su atención.

Bye.

See you soon.

sábado, 17 de enero de 2009

El show de Johnny Cash


I shot a man in Reno, just to watch him die.”

- Johnny Cash, “Folsom Prison Blues”

Aunque un poco tarde ya… ¡Feliz Año Nuevo! Lo crean o no, los Reyes Magos también se han pasado por el Auditorio Ryman. Junto a los últimos discos de Lucinda Williams, The Rascals y Josh Rouse han dejado un CD inesperado (aunque tremendamente bienvenido): Ladies and gentlemen, con ustedes… ¡“Lo mejor del show de Johnny Cash”!

A decir verdad, el álbum ha venido a sumarse al DVD que compré hace bien poquito, de idéntico título. En ambos se incluyen las actuaciones más destacadas del programa de televisión de Johnny Cash, grabadas todas en directo para este show semanal, emitido por la cadena americana ABC entre 1969 y 1971 (con 58 emisiones en total).

Me aventuro a asumir que el contexto socio-cultural de la época es más o menos conocido por todos. De todas formas, aquí les traduzco/resumo la intro con que abre el DVD: 1969. Una revolución televisiva unió a la América dividida por la Guerra de Vietnam. El show de Johnny Cash se emitió entre Junio de 1969 y Marzo de 1971, una época de contrastes radicales: la paz y el amor de Woodstock frente a la violencia de la Guerra; la inocencia de Barrio Sésamo frente al sinsentido de la resistencia; el primer paseo por la Luna y el último de los Beatles en Abbey Road… Así, en medio de toda esta vorágine surgió... The Johnny Cash Show.”

Johnny Cash, como bien nos explica la película “En la cuerda floja” (2005), se enganchó al carro del rock n’ roll en los años 50 (recordemos que es el único artista, junto a Hank Williams, que pertenece tanto al Country Music Hall of Fame como al Rock n’ Roll Hall of Fame). Las giras de promoción a lo largo y ancho del país, sus éxitos en las listas de Country (“Hey, Porter”, “Cry, Cry, Cry” o “Folsom Prison Blues”), por no hablar de la mítica grabación improvisada de 1956 para Sun Records, junto a Elvis, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins (inciso dirigido al autor de Almanaque de Otoño: ¿para cuándo un post sobre el Million Dollar Quartet?), hicieron de él una estrella nacional.

En los 60, su liason con las drogas consiguió que “la gente no tuviera que esforzarse para creer que había estado en la cárcel”. La separación de sus hijas (más que la de su esposa, Vivian Liberto –dicen) acabó por convertir su existencia en un sinvivir. Nuestra querida June Carter (parte de su séquito particular de aquella época) le acompañó en los años siguientes y le ayudó a superar su adicción. Finalmente, en 1967 llegó el resurgir. En lo personal, Johnny y June se casaron por fin. Además, el tremendo éxito del álbum Johnny Cash at Folsom Prison (1968) relanzó su carrera. A pesar de las reticencias de Columbia, el LP fue disco de oro tan sólo cinco meses después de su lanzamiento.

Llegados a este punto, cuando su cota de popularidad había desbordado ya las expectativas de los entendidos más optimistas, la cadena ABC, que preparaba un programa de entretenimiento semanal con proyección nacional, se fijó en Johnny Cash y le ofreció la posibilidad de dirigir su propio show musical. El edificio donde habría de ser grabado se encontraba en Nashville, era símbolo inequívoco de la música Country y se llamaba… Auditorio Ryman”. Gracias a Dios, Johnny dijo “sí”. Fichó a su mujer, a su familia política (la segunda generación de los Carter), a su banda de toda la vida (los Tres de Tennessee) y a algunos de sus mejores amigos (Carl Perkins y los Statler Brothers); y así dio el pistoletazo de salida su show personal. Bob Dylan y Joni Mitchell fueron los padrinos de Johnny el día del estreno: “Hello, I’m Johnny Cash!

Durante los dos años que el programa estuvo en antena, el público del Auditorio tuvo ocasión de deleitarse con más de 100 artistas diferentes (entre cantantes, compositores, bandas, actores y cómicos). Dentro de la hora completa del show, Johnny reservó 10 minutos a la música Country, con un pequeño espacio llamado “Country Gold”. Glen Campbell, Merle Haggard, Marty Robbins, Tammy Wynette, Loreta Lynn, Tex Ritter, Hank Snow, Buck Owens y Webb Pierce fueron invitados más de una vez a este espacio.

No obstante, casi todos los estilos musicales se pasearon por delante del Sr. Cash y su esposa. Louis Armstrong estuvo allí, Ray Charles estuvo allí, Derek and the Dominos (con un jovencísimo Eric Clapton), la Creedence, James Taylor, Stevie Wonder, Pete Seeger, Kris Kristofferson, los Everly Brothers, y Roy Orbison… también formaron parte de la lista de invitados de John y June.

En fin… Como sé que tiendo a alargarme bastante y no quiero entretenerles mucho más… Aquí dejo este batiburrillo de actuaciones para los que quieran deleitarse, clasificadas en diferentes grupos:

  • Las preferidas del Auditorio (el virtual): Neil Young (“The Needle and the Damage Done” –GRANDÍSIMA), Johnny Cash (en solitario, cantando por primera vez “The Man In Black”, y junto a su mujer, interpretando “Jackson”).
  • La más controvertida: Johnny Cash en “Sunday Morning Coming Down”, de Kris Kristofferson, por negarse a obviar una frase que decía “Wishing, Lord, that I was stoned” (algo así como “pidiendo al Cielo estar colocado”).
  • Las más bizarras: los Cowsills (esa famila tan de las compilaciones de powerpop) y los Monkees (interpretando, entre otras, Nine Time Blues”, del genial Mike Nesmith –pionero del country-rock).

El show de Johnny Cash echó el cierre el 31 de Marzo de 1971. La cadena ABC, tras los pasos de la CBS, decidió meterlo en el saco de “programas televisivos de corte rural”, tan despreciados por los altos directivos de las televisiones, por los anunciantes y los patrocinadores; y así, lo cancelaron sin pestañear.

Cierto: los 70 no fueron muy amigos de los valores de la América más tradicional y conservadora, pero, Señores… just for the record, Johnny Cash era otra cosa.

Johnny Cash, in memoriam, 1932 – 2003